
La firma presentó en Buenos Aires su nueva propuesta ubicada en la estancia Chorrillo Malo, a 30 kilómetros de El Calafate, con vistas al glaciar Perito Moreno. Ofrece 20 habitaciones, actividades diseñadas especialmente para sus huéspedes y una propuesta gastronómica basada en productos locales. Es la misma empresa que fue denunciada por el CAP por derramar aguas negras al Lago del Desierto.





La ocupación hotelera de El Calafate alcanzó el 72,50% promedio, durante el mes de julio, según los cálculos que realiza la Secretaría de Turismo de esta ciudad santacruceña.









