Adios y gracias a Olga

Siempre hay personas que entienden que se debe hacer más de lo que se habla. Olga Linares de Pavelek fue una de esas mujeres que se comprometió con una causa social a la que le dedicó, su tiempo, su salud, su dinero: una parte de su vida, y sin hacer alarde de las acciones que voluntariamene realizaba cada día. Mucho menos pidió, ni exigió reconocimientos ni espacios en la política. Olga, como sus compañeras se dedicaron a hacer.
La vecina de 62 años falleció horas atrás dejando un recuerdo de voluntad y compromiso a quienes la conocieron.
En el 2008 Olga se sumó al grupo de mujeres que daba los primeros pasos como una asociación que trabajaría por la protección de los perros callejeros.
En poco tiempo sus compañeras de TAMA la reconocían por el cariño y cuidado que Olga ofrecía a perros que habían quedado sin familia. "una luchadora insancable", la definió Silvana Saldivia, otra de las históricas de TAMA que la recordó al hablar con señalcalafate.com.
En una sociedad a la que le gusta opinar y demandar, la discusión por problemas como los perros callejeros son fácil de hablar. Más de una persona le ha demandado a TAMA mucho más de lo que podía dar, y sin tener en cuenta que la asociación no es una empresa ni un gobierno, solo un grupo de mujeres voluntarias que fueron atendiendo la necesidad de los perros de una vida digna, y la de una sociedad que los tiene y que luego no sabe que hacer con ellos.
Pocas personas conocían que unos 4 años atrás, un accidente en una pierna alejó a Olga del refugio de TAMA,pero que ella siguió estando. Desde su casa continuó cuidando perros, haciendo llamados y hasta colaborando con dinero.
Con su salud deteriorandose, Olga nunca dejó de observar y rescatar perros de la calle, de mantener el contacto con sus compañeras y seguir aportando su energía, tiempo y recursos.
Desde el Club TAMA la despidieron en sus redes sociales diciéndole: "sos y serás el icono del amor incondicional hacia los animales, nos enseñaste tanto y queremos que vueles tranquila al paraíso mascotero".
Olga falleció en el hospital de El Calafate y sus restos fueron velados anoche, para ser cremeados en las próximas horas.
Olga Linares de Pavelek es un ejemplo de vecina comprometida, un camino a seguir para sus compañeras y otros vecinos, pero también un símbolo del voluntariado que llama a que como vecinos reconozcamos a nuestros pares que hacen, más que hablar.